domingo, 27 de noviembre de 2011

In the court of the Crimson King (1969) - King Crimson


Puntuación: 10+

Mejor tema: 21st century schizoid man

Tracklist
01. 21st century schizoid man
02. I talk to the wind
03. Epitaph
04. Moonchild
05. The court of the Crimson King



Agradezco a Dios por tener un padre que haya escuchado música de altísima calidad: de King Crimson. Agradezco a mi papá por haberme hecho escuchar semejantes genialidades. Este es un grupo que marcó sin duda un antes y después en lo que respecta a la música que escucho. Abrió mi mente, me hizo conocer una dimensión del rock totalmente desconocida por mí: el progresivo, un mundo aparte. Cuando tenía aproximadamente 12 años, mi viejo me llamó, y me mostró el Rey Carmesí. No me llamó a atención. Recuerdo que el primer tema que escuche del grupo fue Epitaph. Meses después, aburrido de escuchar siempre Queen, los Beatles y algunas otras cosas, decidí ver que tal era In the court of the Crimson King. Me gustó bastante, pero de todos modos seguí con lo de siempre. Luego, después de haber digerido el disco (convengamos que escuchar eso por primera vez, después de haber estado escuchando los singles de la primera época de los Beatles, es un trabajo duro), me di cuenta de la calidad que tenía. Este es probablemente el disco que más significa para mí junto con Artaud. Tal vez tenga momentos algo desagradables y aburridos (en realidad el único momento de ese tipo es el famoso y polémico Moonchild), pero esta obra es la representación del rock progresivo en un solo disco. Aparte de ser considerado de los primeros y mejores discos de este tipo de música es como un compilado de muestra de las variedades del género: momentos de increíble tristeza, pasión, melancolía y 1000 sentimientos juntos; de violencia, algunos extraños con sonidos raros e improvisaciones sin sentido, y otros experimentales y de gran tranquilidad y elevación.
 
  El disco empieza con el magnífico y violento rock 21st century schizoid man, un acid-jazz rock. Es un verdadero deleite con épicos y avasallantes saxos, una batería que no se deja callar de ninguna manera y un efecto de voz parecido al de un megáfono. En este tema se pueden encontrar impresionantes improvisaciones guitarras con hermosos y agresivos sonidos ejecutando solos lentos que encajan a la perfección con el resto de los elementos. La batería sigue golpeteando incesantemente de una manera impresionante, con una alucinante banda de saxos procesados por raros efectos. ¿Notaron la perfección del tempo al que va cada integrante de la banda?. Escuchando esto podemos conocer el maravilloso estilo de las canciones violentas del Rey Carmesí.
El grupo tiene que sacarnos la agresividad de adentro, y lo hace con I talk to the wind, una canción en donde McDonald se luce: las flautas son infaltables. ¡Que gran solo el de la guitarra! Es impresionante la variedad de matices y sonidos que tiene Fripp escondido debajo de su manga, eligiendo el mejor según la atmósfera, y haciéndonos tener un orgasmo auditivo por cada nota punteada. Otro detalle precioso son los clarinetes, un corito que reluce por su simplicidad. 
  Todavía no entiendo como hice para no compenetrarme con King Crimson la primera vez que escuche Epitaph. Es uno de los himnos de la melancolía, la tristeza, la epicidad y hermosura en todos sus aspectos. Contiene melodía muy dulce y cargada de aplastante emotividad y unas geniales improvisaciones de Fripp con su acústica con sonido tosco. Otra infaltable pieza es el mellotron: un magnífico instrumento, esencial en el rock progresivo y sobre todo en este grupo. Otro destacado instrumento es la batería, una compilación de ritmos infinitos ejecutados con una precisión y variación inimaginable. Entre los mellotrones, la voz, la batería y la guitarra, se conforma una gran masa de pasión, cargada de infinitos sentimientos, variantes a cada minuto.  
  Debo admitir que los minutos que prosiguen a la primera parte de Moonchild, son feos y aburridos. De todos modos, King Crimson no buscaba provocar placer al oyente: lo que querían es expandir las fronteras del rock. La primera parte es muy linda tiene una melodía memorable y pequeñas improvisaciones de Fripp (no hace falta aclarar el sonido tan perfecto que logra el genio en esta parte). Mucha gente califica a este LP con 9+ o 9- por considerar estos minutos de extravagancia. Cuando el Rey Carmesí sale de esa estructura clásica de “música para disfrutar”, y se basa en “música para experimentar”, es cuando es duramente criticado. No me parece menospreciar de tal manera a esta obra. Sí, el tema es aburrido, sin sentido, y causa una especie de odio a quien lo escucha por primera vez, sobre todo si no es un experimentado en este tipo de música. Otra razón por la que no voy a puntuar con 9+ a este disco es que (aparte de que para mí significa demasiado), es que muestra todo tipo de matices en los que se desarrolla en rock progresivo clásico. 
  Luego del adormecente Moonchild llega The court of the Crimson King: una composición con una espléndida batería, resplandecientes mellotrones y legendarios coros. La melodía principal de la voz es caudalosa. Si uno escuchan bien, en la parte silenciosa de la canción Fripp hace sus típicas improvisaciones con particular sonido en la guitarra acústica. El solo de Ian McDonald es muy bueno: conforma un toque de simpleza a todo el tema. Se podría caracterizar a este como un resumen de todo el disco: melodías pasmosas y melancólicas, mellotrones de oro, simples flautas y violencia y epicidad puesta sobre todo por los coros. Me gusta muchísimo la coda, cuando el tema  parece que acaba pero retoma toda su fuerza, y va acumulando cada vez más instrumentos, para lograr la cúspide de pasión, vigor y pesar. No podemos creer que terminó… quedamos boquiabiertos y lo escuchamos otras 20 veces, sin parar ni aburrirnos.
  ¡Acabo de reseñar la esencia del rock progresivo! Como deje en claro el concepto general del disco, me retiro.



       

4 comentarios:

  1. Todos temazos (me gusta como canta Moonchild, me relaja), sobre todo Epitaph, es TREMENDA canción. Te hace nadar en lo más profundo de tu mente y sentimientos.

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  2. Tremendo Disco Grande.-

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  3. No sé que responderte porque ya puse todo en la revisión jajaja.

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  4. La improvisación siempre ha estado presente en la historia del Rey pero lo de Moonchild me parece inentendible, este disco para mí es uno de los mejores de la historia con o sin Moonchild, pero me da que a Moonchild se le pudo haber explotado más, tiene un sonido muy mágico cuando Greg Lake canta, pudo haber sido uno de los mejores temas del Rey pero esa improvisación es de una insipidez enorme, es tranquila y todo pero no aporta a la canción.. una lástima porque siento que de Moonchild se pudo haber hecho un temazo.

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