martes, 31 de enero de 2012

With the Beatles (1963) - The Beatles


Puntuación: 6-

Mejor tema: All my loving

Tracklist
01. It won't belong
02. All I've got to do
03. All my loving
04. Don't bother me
05. Little child
06. Till there was you
07. Please mister postman
08. Roll over Beethoven
09. Hold me tight
10. You really got to hold on me
11. I wanna be your man
12. Devil in her heart
13. Not a second time
14. Money


        No hay demasiado para decir de este disco. Tal vez baste con copiar y pegar la introducción de Please please me para describirlo. Son iguales, y lo único que los diferencia es que los temas son otros y sus nombres también. Se distingue un aire un poco más rockero, pero estilísticamente nada cambia, todo es juvenil, fresco y en ocasiones rocanrolero.
  Vamos, beatlemaníacos, admitan que es un disco mediocre. Los Beatles se limitaron a seguir haciendo lo mismo para vender todavía más y seguir siendo el furor del momento.

  El disco empieza muy alegre con It won’t belong, un pop con coritos hermosos y melodías pegadizas.
  Sigue All I’ve got to do, una balada intrascendente. Melodías poco destacables y coros típicos, que son los que los levantan el nivel del tema, se escuchan.
  All my loving es muy buena, tiene coros excelentes, melodías románticas y alegres, y el primer solo de George destacable en la historia de los Beatles.
  Don’t bother me se presenta adormecente, y continúa así hasta el final. Horrible. Un bongo monótono que no hace otra cosa que aburrirme (aunque en realidad todo en este tema lo hace) se escucha de fondo, tocado soezmente.
  Continuando mediocre, el disco presenta Little child, que al principio no parece ser tan malo. Pero todo es muy repetitivo, cosa que hace que el tema no se salve de la marca de lowlight.
  Till there was you es el primer cover del disco, una linda balada acústica y fresca. George mejora bastante tocando la guitarra en este disco, y en este tema se nota cuando se escucha su solo del medio.
  Please mister postman es insoportable. Me cansa sobremanera el coro del estribillo, y ni hablar de la melodía irritante de las estrofas, que encima se repite no sé cuantas veces.
  Roll over Beethoven es un tributo al rock and roll de los 50, que por más que tenga melodías bastante disfrutables y un estribillo muy bueno, se hace repetitivo y cansa.
  Hold me tight es otro pop con una guitarra bastante distorsionada de fondo, que tiene muy buenos coros pero que, como muchos otros, se vuelve monótono. Escuchando este tema nos damos cuenta de lo genérico que puede ser Ringo.
  You really got to hold on me es una balada lenta con melodías buenas y coros destacables que está a un paso de ser lowlight, pero que es salvada por los cortes del medio.
  I wanna be your man es otro rock and roll ligero tontamente cantado por Ringo, monótono y execrable, sobre todo en las estrofas.
  Devil in her heart es otro cover intrascendente, que poco ofrece para comentar. Disfrutable, nada más.
  Se escucha Not a second time ofreciendo unas lindas melodías y un solo de piano de Martin tocado espantosa e inexpresivamente.
  El disco se despide con Money, un número bastante blusero y movido con unos pegadizos coritos de fondo y con un Lennon con voz quebrada.


Puntuación: 7+

Mejor tema: You really got a hold on me

Tracklist:
01. It won't belong
02. All I've got to do
03. All my loving
04. Don't bother me
05. Little child
06. Till there was you
07. Please mister postman
08. Roll over Beethoven
09. Hold me tight
10. You really got to hold on me
11. I wanna be your man
12. Devil in her heart
13. Not a second time
14. Money


Según muchos, este segundo disco es un paso adelante respecto al primero. Yo no lo veo así, para mí están los dos a la misma altura, e incluso prefiero Please Please Memás que nada por su mayor frescura y, sobre todo, porque With The Beatles tiene un lado A muy bueno, pero en la segunda parte baja abruptamente de calidad, y se hace cansador escucharlo entero, mientras que Please Please Me está mejor secuenciado. 
Fuera de eso, es un álbum disfrutable, los Beatles seguian haciendo baladas románticas pero en éste álbum se nota una ligera inclinación hacia el rock and roll, haciéndolo un disco más enérgico que Please Please Me. 
Todavía hay muchos covers, pero son muy buenas baladas románticas y la mayoría de los covers se lucen (al menos más que en Beatles For Sale). 
El álbum empieza muy bien con una gran primer mitad. It Won't Be Long abre el disco de manera furibunda, con esos irresistibles "It won't be long yeah", en la que es probablemente la mejor canción del disco, honor que comparte con la canción más famosa del CD, All My Loving, con una letra extremadamente tonta y cursi, pero una melodía exquisita, que sólo provoca deleite. En el medio está All I've Got To Do, una buena canción, no hay mucho que decir sobre ella. 
Luego llega la primera composición de George, Don't Bother Me, y la verdad es que le sale muy bien, con una canción melancólica en su letra y en el uso de acordes menores, otro highlight del álbum. 
Luego viene Little Child, una canción estúpida, la línea "I'm so sad and lonely" es seductora y brillante, pero  no la aprovechan y hacen una canción pedestre que es uno de los puntos bajos del álbum. 
Afortunadamente todo se redime con Till There Was You, el mejor cover del álbum, un bolero con unos tintes acústicos hermosos y unos sobrecogedores bongós de Ringo, que es el último highlight del álbum. 
La primera mitad cierra con Please Mr. Postman, una canción alegre y divertida pero no muy brillante. 
La segunda parte es floja. El punto más rescatable es el excelente rock and roll Roll Over Beethoven, con esa introducción clásica de guitarra que la hacen el punto destacado de esta segunda mitad, aunque es inferior que los puntos altos de la primera. 
Hay también un original, Hold Me Tight, que es la peor canción de todas (junto con Little Child), con una melodía perezosa y una letra irritante. 
Luego hay tres baladas de piano que nunca alcanzo a distinguir bien cuál es cuál. La mejor es You Really Got A Hold On Me, con unos muy buenos pianos jazzeros.Devil In Her Heart es un cover aceptable, mientras que Not A Second Time es la peor de las tres, pero tiene un puente melódico disfrutable que la salva de irse a la basura. 
Hay un original que es un rock and roll genérico con una melodía mediocre y repetitiva pero que es ciertamente disfrutable y muy bailabe como I Wanna Be Your Man, y el cierre lo da Money, con unos dignisímos arreglos de piano que la hacen otro punto ciertamente disfrutable. Un 7+



lunes, 30 de enero de 2012

There's no way out (2010) - Rodrigo San Martín



Puntuación: 9+

Mejor tema: War, act 2 

Tracklist
01. The 4378 day
02. No
03. War, act 2


  Una tarde de esas en las que uno no tiene otra cosa que hacer más que quedarse en la PC, abro mi cuenta de Taringa y encuentro un mensaje privado de un usuario que me decía que era músico de rock progresivo y estaba interesado en que yo escuche sus discos y, porque no, los reseñe. Y aquí estoy, cumpliendo mi promesa de revisar los discos de este user que se llama Rodrigo San Martín.
    El sonido de There’s no way out es moderno y a la vez antiguo, y esa es una de las características que lo hacen muy interesante. La configuración sónica de este disco de Rodrigo se constituye de un rock sinfónico con teclados atmosféricos al mejor estilo Pink Floyd, un rock progresivo clásico con influencias de King Crimson, algún pasaje acústico a lo Yes y guitarras metaleras que mucho recuerdan a los Procupine.

  El disco comienza con Rick Wright, quiero decir, Rodrigo San Martín tocando los teclados que acompañan una hermosa guitarra acústica bastante blusera que parece ejecutada por Gilmour. The 4378 day empieza con el aire floydiano y melódico del que hablaba, con Jelena Perisic cantando con un vibratto exagerado la relajante melodía. Alrededor del minuto ocho Rodrigo desenfunda su eléctrica distorsionada y solea con sus teclados y guitarras, acompañados de una batería que, aunque programada, remata excelentemente.  Al final el tema vuelve a la atmósfera tecladistica de antes que se interrumpe con una eléctrica emotiva punteando magistralmente.
  No empieza con un riff de bajo y con la voz de Craig Kerley elegida muy bien para el estilo del tema. El disco se pone más metalero, eso se nota. ¡Escuchen los gritos rockeros que se escuchan cerca del estribillo! Toda la atmosfera gris se interrumpe con Jelena cantando una balada hermosa, antecesora de un excelente solo de guitarra y del retorno de Kerley. Un trabajo lleno de energía, sobre todo en la parte vocal, cuando los dos vocalistas cantan a dúo.
  War, act 2 se trata de lo mejor del disco, y empieza con una guitarra extremadamente fascinante que se interrumpe por un corte a lo Discipline (en serio, eso parece King Crimson). Jelena comienza a cantar un poco forzada una melodía no tan buena pero misteriosa. Muy lindo, pero lo mejor está luego del riff de bajo del minuto 6. Un teclado divagante y una guitarra brillante acompañados de una percusión que se pone cada vez más violenta. Perisic reaparece toda alegre cantando una hermosa melodía que es interrumpida por las guitarras y la batería (ya incontrolable) que se despliegan hasta el final. Amo cuando reaparecen las cortinas distorsionadas con una guitarra soleando, esos momentos trash que aunque no abundan, me fascinan. Todos los bateristas del mundo deberían agradecerle a San Martín (queda un poco raro llamarlo así, parece que hablo del libertador) por no exigir que un humano ejecute esos pasajes descontrolados en los que se golpea 1000 veces por segundo. Todo está perfectamente diseñado: nos entusiasman con metal extremo, luego nos calman con baladas de Perisic y así sucesivamente.

  Hay ciertas cosas que preferí dejarlas para el final.
  Una de ellas es el conjunto de cuerdas hecho en computadora que se escucha en el primer tema: comprendo que Rodrigo hizo todo solo, pero para la próxima, sería muy bueno que se busque músicos para tocar esas partes, porque computarizadas quedan insulsas e inexpresivas.
  Otra es el vibratto de Perisic: sobre todo en los coros de The 4378 day, se hace algo abrumador. Éste es el único punto flojo de Jelena, porque la verdad es que tiene una voz hermosa y una gran habilidad a la hora de cantar tranquila pero expresivamente.
  Por último, queda lo más importante. Verán que marqué todos los temas del disco pero aun así no puntué con 10+. ¿Por qué? Porque no todo es excelente. Todo es bueno, en otros casos magnífico, y muchas veces toca la excelencia, pero eso es algo complicado que tienen los temas de larga duración: si yo separara cada parte de, por ejemplo, War, act. 2 no todas se llevarían la marca roja. Pero como están todas juntas, es imposible que no la tenga: es más lo que supera mis expectativas que lo normal. Pongamos otro ejemplo. Frank Zappa grabó Lumpy Gravy en un solo tema homónimo que estaba en dos partes, pero sólo porque la tecnología del momento no le permitía unificarlas. Si yo separara cada fragmento de esa suite en distintos tracks, hay cosas que no estarían en rojo. Pero como no puedo hacer eso porque cada artista decide como quiere que escuchemos su obra, debo ser justo y aceptar el trabajo como viene, tratando de ser lo más racional posible.
  Quiero comentar una cosa que poco tiene que ver con la música del disco. Rodrigo se rebuscó como pocos lo hacen para grabar este trabajo, y eso es algo que merece mi respeto. El tocó absolutamente todos los instrumentos salvo la batería, que la programó, y se buscó sus dos cantantes.
  No quiero sonar a esos que, sorprendidos por la globalización, comentan siempre lo increíble que es la internet. Pero como una curiosidad, les dejo un link en el que él mismo cuenta como hizo para grabar el disco.
  Rodrigo tiene un futuro prometedor. Comunico mis mejores deseos para este excelente multiinstrumentista que brindó la Argentina. Poca gente tiene tantas ganas de hacer música: imagínense el trabajo que le debe haber llevado grabar y mezclar todo.


  Les dejo un link de su página oficial, donde pueden descargar sus discos de forma gratuita y, si gustan, comprarlos: Página oficial de Rodrigo San Martín.


   

sábado, 21 de enero de 2012

Tema de la semana: Voodoo Chile (slight return) por SRV

  Hoy les acerco un magnífico cover grabado en vivo por Stevie Ray Vaughan de Voodoo Chile (slight return), tema publicado en Electric ladyland de Jimi Hendrix. Sólo escuchen las perfectas improvisaciones del místico texano con su, sólo en apariencia, ruinosa Stratocaster número 1. Blues-rock del bueno, amigos. Imperdible.
  Lamento no poder informarles a que recital pertenece esta grabación. Si alguno lo sabe, por favor dígamelo.





Voodoo chile (slight return)

Well, I stand up next to a mountain 
and I chop it down with the edge of my hand.
Yeah.
Well, I stand up next to a mountain 
and I chop it down with the edge of my hand. 
Well, I pick up all the pieces and make an island.
Might even raise a little sand.
Yeah. 
Cause I'm a voodoo child,
Lord knows I'm a voodoo child, baby.
I want to say one more last thing
I didn't mean to take up all your sweet time
I'll give it right back to yo one of these days.
I said I didn't mean to take up all your sweet time. 
I'll give it right back one of these days. 
Oh yeah.
If I don't meet you no more in this world then
I'll meet you on the next one, 
and don't be late. 
Don't be late 
Cause I'm a voodoo child, voodoo child. 
Lord knows I'm a voodoo child.
Hey hey hey
I'm a voodoo child baby,
I don't take no for an answer.
Question no.

viernes, 13 de enero de 2012

Godbluff (1975) - Van deer Graaf Generator


Puntuación: 10+

Mejor tema: The sleepwalkers

Tracklist
01. The undercover man
02. Scorched earth
03. Arrow
04. The sleepwalkers

  El sonido de Godbluff es difícil de definir. Algunos dicen que es el espectro negro y oscuro del rock progresivo de la época junto con King Crimson. Y sí, la verdad es que si comparamos con Yes o Genesis, Van der Graaf generator es gótico. Pero sólo si comparamos. No explicaría la sonoridad del grupo así. Yo más bien diría que es un ejemplar de rock progresivo puro con voces violentas aportadas por el maravilloso Hammil, sintetizadores clavinet endemoniados y saxos modificados que cumplen la función de la guitarra, y que si bien es algo oscuro, sobre todo si lo comparamos, no llega a ser gothic rock.
  La guitarra, como esbocé en el párrafo anterior, se ve casi completamente suprimida en este disco. Hammil no las necesitó y en vez de utilizarlas, usó saxos, teclados y a veces flautas, cosa que le da un tinte muy especial al sonido del Generador de Van der Graaf.

  The undercover man empieza sigilosamente con una flauta traversa y una voz cruda y susurrante que luego se hace melódica y nos eleva increíblemente (¡Como amo a Hammil!). Las melodías en este tema son hermosas, y demuestran que Peter también tiene un lado alegre. Las paredes de sintetizadores que acompañan y se presentan a lo largo del disco, me encantan. La voz es el elemento predominante en esta canción, salvo al final cuando el saxo ejecuta un solo corto que da por terminada la canción, cosa que hace que si quieren escuchar un buen rock progresivo melódico es esta canción la que deben elegir.
  Scorched earth tiene también énfasis en la voz, y posee características muy parecidas a su predecesor, nada más que las melodías en este son más siniestras y Hammil se desgarganta cantándolas apasionadamente. Eso es en un principio. Luego del minuto 3, se escucha un corto instrumental buenísimo, con unos teclados y un saxo cargados de pasión. Lo mejor es el final, cuando todo se va acelerando lentamente y el baterista se descontrola totalmente y golpea sin parar, acompañando a los saxos y los teclados.
  Arrow comienza con un in crescendo improvisado que luego se transforma en un emotivo pasaje tecladístico al que se le suma un saxo soprano melódico. Peter ya parece un demonio cantando, con esa voz desgarrada, esos gritos desesperados y esos graves tajantes. Los saxos rockeros se presentan interpretando una melodía e improvisando mientras Hammil vocifera sus notas paranoicas. Lo más violento y siniestro del disco.
  Arrow culminó épicamente. Parecía que el disco iba a terminar (si hubieran puesto el tema anterior como último, sería un final magnífico), pero en la suite The sleepwalkers un saxo se acerca soplando un riff con una batería acentuada y una voz esta vez más melodiosa. Las melodías son excelentes y los cortes circenses en los que Peter se enloquece como mágicamente y grita como el diablo me gustan cada día más. Es en ésta canción donde se encuentran los mejores arreglos de saxo: ¡Escuchen ese riff en el minuto 3! Al principio parece propio de un circo, y luego se transforma en un caudal gigantesco de saxos y teclados penetradores. También me gusta mucho como cambia en la mitad, lugar en el que se interpreta un ostinato ultra rockero con un hammond improvisando detrás del saxo y el teclado, al que se le aproxima un saxo soleando descomunalmente, con una voz caudalosa muy propia de Hammil, desgarrando sus cuerdas vocales y haciéndonos erizar la piel. Lo mejor del disco… ¿Les queda duda?

  Ya quedó claro mi absoluto rendimiento hacia Peter Hammil, que es sin pensarlo el mejor músico del disco. Tiene una voz que recorre desde lo melodioso hasta lo más endemoniado y enloquecido que podamos imaginar, y una capacidad en los teclados que si bien no es igual a su nivel como cantante, logra ejecuciones muy buenas. Uno de los mejores vocalizadores del rock progresivo, sin dudas. Los demás músicos tienen sus momentos destacables, pero ninguno es demasiado sorprendente. Jackson es el peor, ya que muchas veces su sonido en el saxo es poco consistente y no alcanza a destacarse muy bien entre los teclados.


     

Alma de diamante (1980) - Spinetta Jade


Puntuación: 10-


Mejor tema: Alma de diamante o Amenabar


Tracklist
01. Amenabar
02. Alma de diamante
03. Dale gracias
04. Con la sombra de tu aliado (el aliado)
05. La diosa salvaje
06. Digital ayatollah
07. Sombras en los álamos



Una vez grabado como solista A 18’ del sol y Only love can sustain Spinetta buscó crear un nuevo grupo retornando al jazz de Invisible y su segundo disco solista, pero esta vez algo diferente: Jade tiene dos teclados, y es éste instrumento el que más protagonismo tiene en Alma de diamante. El Flaco declara que los músicos de la época estaban cansados del rock “más tradicional y elemental” (como lo describe Luis), y que por eso se abrieron las puertas al jazz –rock, que tuvo éxito en grupos como éste y Seru Giran.
  Jade siempre tuvo mucho movimiento musical. Con solo ver su formación a través de los años nos damos cuenta de que más de 10 músicos son parte de esta banda en sólo 5 años de actividad.
  Como dije antes, Alma de diamante es un collage de teclados improvisados y guitarras jazzeras que sólo acompañan con acordes rápidos y que rara vez solean, con algunos temas instrumentales virtuosos y técnicamente magistrales, y otras canciones cantadas que a veces dejan una gota del pop que Spinetta volcaría a través de varios discos en los 80. En síntesis, este disco es una mezcla de jazz a veces casi puro, rock, y un pequeño toque de pop.
  Invisible era jazz, pero como podrán leer, es un estilo jazzero influenciado por el rock progresivo. En esencia, los primeros dos discos del grupo anteriormente nombrado y Jade tienen jazz, pero visto de otra manera. Spinetta no busca crear pasajes oníricos con un punteo de guitarra volado. Luis Alberto en Alma de diamante, a veces hace un jazz casi puro que pocas características comparte con el estilo de su tercer grupo y que al oído tiene un sonido muy distinto del de Invisible.

  El disco abre con Amenabar, un jazz que envuelve a uno en una atmosfera que sólo se puede describir como jazzera. Teclados soberbios interpretan melodías agradables y llevaderas acompañadas por un bajo acentuado y dinámico, una batería platilleada y unos acordes de Spinetta, que luego ejecuta un solo magnífico, manteniendo siempre un tiempo lento que le da lugar para explayarse en un punteo sublime. Empezamos muy bien.
  Un piano melódico abre Alma de diamante, que es la única balada del disco y que posee una melodía hermosa y memorable. Tiene un estribillo sublime y un solo de teclado iluminador que culmina con el tema. La letra habla de la fortaleza del alma del hombre y dice que por más que pase cualquier cosa, la luz de la humanidad va a continuar. O por lo menos eso explica Luis.
   Dale gracias tiene melodías muy buenas y empieza con un teclado que interpreta un motivo que se repite a lo largo del tema. Me gusta mucho cuando el Flaco comienza a cantar y se escucha un teclado sumamente ambiental que le agrega un tono nostálgico, si así se puede decir. El estribillo es magnífico, y Luis improvisa todo el tiempo con su voz atrás de la masa de teclados y baterías, quedando como inmerso en un océano de hermosura. Excelente.
  Con la sombra de tu aliado (el aliado) empieza de una manera que no deja de fascinarme: escuchen esa polirritmia entre el teclado, el bajo y la guitarra. La melodía no es demasiado destacable, pero la instrumentación si lo es. El solo de bajo cargadísimo de swing me deja boquiabierto, y el teclado acompañado por esa batería inquieta me encanta. Los acordes de Spinetta son muy creativos y precisos, y el riff final (que me recuerda al de Jugo de lúcuma por su repentina aparición) es buenísimo.
  La diosa salvaje es un momento de reposo. No hay ningún riff jazzero, ni polirritmias entre instrumentos, pero si hay una guitarra acústica ambiental y un piano que improvisa detrás de una melodía de voz que no termina de convencerme. Este tema tiene todas las características de una balada, pero no lo es, aunque resulte raro. Su melodía no es propia de este estilo, y es por eso que sólo lo considero un “momento de reposo”. Además hay lugares de  improvisación para Luis y Rappaport que le quitan bastante del aire meloso a la canción y le dan un tinte jazzístico.
  El último instrumental del disco es Digital ayatollah, que empieza dramáticamente con una melodía de teclado y guitarra a la que se le van sumando distintos instrumentos.  Una impecable performance de todos los músicos con un bajista que no para de lucirse.  Menos jazzero que el primer tema, es otro highlight.
  El disco se despide con Sombras en los álamos que comienza con un teclado que improvisa sin parar al que se le suma una guitarra (el tercer y penúltimo solo de Spinetta en todo el LP). La melodía es muy buena, y los cortes que se presentan entre estrofas con distintos solos son muy creativos. El tema termina con un fraseo de teclado acompañado por Spinetta en la voz, y así culmina el disco, muy placenteramente.

  Hay que reconocer que todos los músicos de Jade son excepcionales. No se puede criticar ningún punto: Luis en su mejor etapa como cantante, Beto Satragni tocando el bajo como los dioses, Rapaport y Del Barrio luciéndose como estrellas (aunque prefiero a Rapaport), Pomo, como siempre, siendo increíble aunque más liviano que en Invisible (el estilo del disco se lo impone) y Luis en las guitarras, como siempre, magistral.
  Las letras esta vez son mucho menos surrealistas, y están basadas en 4 lecturas de Castaneda de las que Luis tomó mucho de lo que dice en su lírica.


     

martes, 10 de enero de 2012

Color Humano I (1972) - Color Humano


Puntuación: 9+

Mejor tema: Humberto

Tracklist
01. Padre sol, madre sal
02. Sílbame oh cabeza
03. Larga vida al sol
04. El hachazo
05. Humberto
06. Introducción polenta


Color Humano se formo gracias a Edelmiro Molinari, quien, una vez disuelto Almendra, intentó formar el grupo Viento. Al fracasar en el intento, formó Color Humano junto a David Lebón en las baterías y los coros y a Rinaldo Rafanelli como bajista y corista.
  Con esta formación se grabó el disco homónimo del trío, que está repleto de blues-rock complejo, solos cargadísimos del gusto, la música y la pasión de Edelmiro, y algunos tintes pastorales y otros de guitarra clásica.

  El disco arranca muy liviano con Padre sol, madre sal, que es el único toque campestre en el disco. Guitarras acústicas con un sonido que deja que desear abren el tema arpegiando y acompañando coros apacibles que se repiten a lo largo de la canción. La letra posee sólo dos líneas, y vayámonos acustumbrándonos a esto: Edelmiro no era verdaderamente creativo a la hora de escribir poesía; y si lo era, se le ocurrían como máximo 6 líneas destacables. Un tema a mi gusto malo para abrir un disco.
  El LP sube de nivel increíblemente con Sílbame oh cabeza, candidato a lo mejor del disco. El tema empieza con Edelmiro recitando y a la vez cantando una melodía muy buena acompañada de punteos y acordes de guitarra al mejor estilo Molinari. Luego de la primera estrofa, la guitarra despliega su pasión terriblemente con un solo desgarrador. Lo mejor es cuando todo se silencia y queda Rafanelli punteando y dando lugar a las improvisaciones de Rodolfo García (olvidé decir que acá él es él que toca la batería) y el guitarrista, que suben lentamente la tensión y terminan en una selva percusiva. Es en esta canción donde el trío muestra la fuerza que tiene.  La lírica del tema es algo surrealista y expresa el deseo de Edelmiro de volver a ver una mujer.
  Larga vida al sol comienza con divagaciones de guitarra eléctrica que luego se transforman en un punteo lloroso que acompaña a un Edelmiro bohemio que luego toca un riff frenético con Rinaldo golpeteando hasta el cansancio. Me fascina cuando Edelmiro grita “¡Nubes blancas!” e improvisa magníficamente para terminar en un desastre instrumental que culmina el tema. Esta vez la letra es completamente surrealista, pero no es de muy buen nivel.
  El hachazo es el toque de guitarra clásica del que hablaba. Si bien no es puro, está muy influido por esta corriente. En síntesis, es una mezcla de clásico con blues. Cosas como el punteo inicial, el despliegue de acordes violentos y rápidos y la gran pasión que muestra Molinari para tocar hacen a este tema merecedor de reconocimiento. Aquí empieza la mejor seguidilla del disco.
  Humberto es magnífico. La melodía es disfrutable, los solos cargados de emoción, las baterías incansables y los bajos muy precisos e improvisados. Es la mejor muestra de Edelmiro como instrumentista junto con el tema predecesor. Aunque a veces nos parezca algo cansadora por su duración, esta canción es más que magnífica. Edelmiro se destaca como lo hizo en aquel famoso tema del disco debut de Almendra: Color humano. Sí, Molinari nos deja boquiabiertos con un sonido muy particular y unos punteos creativos. Un diamante en bruto.
  Introducción polenta es, como su título dice, muy “polenta” que compila riffs inolvidables. No pueden negar que los ostinatos que se presentan luego de la introducción son exaltadores, derrumbadores y poderosos. Es como para ponerse a saltar, llena al oyente de adredalina. Otra magnífica performance de todos los músicos cierra el disco con un highlight indudable.

  Si buscan un disco cargadísimo de sentimiento rockero, escuchen este. Si, en cambio, quieren un trabajo variado, mejor no lo oigan. No es que sea poco , pero lo predominante en este LP es el blues-rock influenciado por Hendrix. Lo demás es como una decoración, un accesorio.
   La guitarra de El hachazo tiene un sonido bastante crudo y algo desafinado, pero no creo que Edelmiro haga esto sin querer: si lo escuchamos tocar la eléctrica en otros temas nos damos cuenta de esto en seguida.

     

sábado, 7 de enero de 2012

Tema de la semana: El alma del vino

  Les dejo un blues muy hermoso compuesto e interpretado por el grupo under oriundo de Santa Fe, Argentina, llamado Carneviva. El tema está en el disco Curtido, el cuarto lanzamiento del grupo. Si desean descargarlo, visiten este link, una entrada del blog El perro verde.



El alma del vino

Canto el alma del vino en las botellas 
hombre elevo hacia ti, caro desheredado. 
desde mi cárcel vítrea y mis lacres bermejos 
Un canto de luz y de fraternidad colmada. 

Se como es necesario desde el collado ardiente 
penar y sudar bajo el sol escocedor. 
para engendrar mi vida y darme el alma 
pues yo no he de ser ingrato malhechor. 

Y disfruto una dicha inmensa cuando caigo 
en el garguero de alguien gastado por sus bregas 
y su cuerpo caliente es una dulce tumba 
que me complace más que mis frías bodegas. 

Escucharás los cantos del domingo 
Y gorjear la esperanza en mi seno violento 
de codos en la mesa, alzándote las mangas 
me glorificarás y quedarás contento. 

Y yo he de encender los ojos a tu mujer dichosa 
seré para ese frágil atleta de la vida 
el aceite que pule brazos de luchadores. 

Y he de brillar en ti vegetal ambrosia 
precioso grano del terreno sembrador 
porque de ti nazca la poesía 
que subirá hacia Dios como una rara flor. 

Y disfruto una dicha inmensa cuando caigo 
en el garguero de alguien gastado por sus bregas 
y su cuerpo caliente es una dulce tumba 
que me complace más que mis frías bodegas. 

Escucharás los cantos del domingo 
Y gorjear la esperanza en mi seno violento. 

Y disfruto una dicha inmensa cuando caigo 
en el garguero de alguien gastado por sus bregas.

jueves, 5 de enero de 2012

Octopus (1972) - Gentle Giant


Puntuación: 9+

Mejor tema: Knots

Tracklist
01. The adventure of panurge
02. Raconteur troubadour
03. A cry for everyone
04. Knots
05. The boys in the band
06. Dog's life
07. Think of me with kindness
08. River


  A ver… Octopus, tengo que confesarlo, es difícil de describir. Pasajes corales, guitarras rockeras, cortes medievales y riffs avasallantes se escuchan con un toque muy personal de sus compositores en Octopus.
  Hay algo en este disco que llama la atención. La mayoría de sus canciones no llegan a ser del todo fuertes en materia de composición, son divagaciones. No digo que sea tan errante y raro como Trout Mask Replica o Lumpy Gravy (no llega a ser ni la mitad de lo que son esos discos), pero son todos temas cortos que desarrollan como máximo dos o tres ideas musicales y tienen casi siempre estructuras poco convencionales que a la vez son poco consistentes. Además, Octopus no pretende ser un compilado de suites magistrales. Ahora, el hecho de que esta obra sea así no quita puntos: al contrario, el LP logra un sonido muy llamativo, sobre todo para los amantes del progresivo.

  The advent of panurge empieza con coros complejos y sutiles y una guitarra discreta. La peculiar masa de sonidos que se escucha después del minuto 1 y se repite al final es entusiasmante y los pianos son destacables. Las melodías son disfrutables, nada más.
  Raconteur troubadour tiene arreglos orquestales muy buenos que a veces pueden hacerse monótonos, melodías agradables y teclados amistosos. Lo mejor viene después del minuto 1: 50, cuando se escuchan violines a los que se le suman teclados y pianos acompañando medievalmente y armando un hermoso ambiente que culmina con la aparición de las voces y unos pausados teclados disminuyendo su velocidad.
  A cry for everyone se abalanza con una guitarra rockera y melodías excelentes. El puente del intermedio es magnífico, los pianos me fascinan y lo que se forma entre la guitarra y el hammond es dinámico y entretenido. Nada que perderse, el primer tema realmente consistente del disco. Al final se arma una mezcla ácida de guitarras y teclados tocando riffs fascinantes.
  Unos coros extraños abren lo mejor del disco, Knots. Las voces, los xilófonos locos y los violines y saxos delirantes me encantan, y sonando todos juntos son más que excelentes. El riff de la segunda estrofa es maravilloso, y los coros hacen el aburrimiento imposible. Ni hablar del solo de xilofón con el piano maniático acompañándolo y sintetizando en ese acompañamiento lo que antes ejecutaban los vientos, cuerdas y percusiones. Los cortes vocales son tajantes, y esas melodías que después se mezclan forman una mezcla polifónica, fascinante y vigorosa extraordinaria.
  Una moneda girando y una risa casual abren The boys in the band, que tiene un riff muy pegadizo, unas guitarras y teclados sutiles e improvisados geniales, y una batería inquieta. Cabe destacar el caudaloso riff de bajo y piano del medio junto con las guitarras con sonido nasal. Otro highlight.
  Dog’s life comienza con un llamativo motivo de guitarra clásica que se repite varias veces a lo largo de la canción. El moog que acompaña a las voces en las estrofas tiene un sonido muy adecuado para su función y los arreglos orquestales son buenos. Nada demasiado destacable.
  Think of me with kindness es una balada melosa con pianos reposados y una voz hermosa aportada por Minnear. Luego cambia, y se aproxima un corno con unos teclados caudalosos y unos coros bajos que luego se despliegan en un suspiro de Kerry. El final es muy bueno: a la melodía inicial se le agregan teclados caudalosos que forman un ambiente sublime.
  River estaría número dos si tuviera que hacer un ranking de rockers del disco. Tiene una melodía loca muy buena, y un riff esquizoide acompañándola. Se escuchan pasajes tranquilos de voz, golpeteos desaforados de la batería, y un solo de guitarra excelente que hace todo todavía más rockero.

  A diferencia de King Crimson (sólo por dar un ejemplo), Gentle Giant es un acto colectivo de composición. Todos salvo Green aportan algo, y esto hace que la música del grupo sea ecléctica.
  Me impresiona la precisión que tienen los miembros del grupo para cantar: los coros son muy complejos y requieren maestría a la hora de tocar y cantar a la vez. En realidad, los miembros de Gentle Giant son muy buenos (y no sólo cantando), nada más que no lo demuestran. En ningún momento se le dio al guitarrista un espacio amplio para improvisar (salvo en River), o al tecladista un lugar para solear. Los músicos de la banda son exactos y con eso les basta. Podrían hacer más, seguramente, pero no quieren: la música que hacen en este disco no da para eso.