sábado, 21 de abril de 2012

Beatles for sale (1964) - The Beatles


Puntuación: 7

Mejor tema: No reply

Tracklist:
01. No reply
02. I'm a loser
03. Baby's in black
04. Rock and roll music
05. I'll follow the sun
06. Mr. moonlight
07. Medley
08. Eight days a week
09. Words of love
10. Honey don't
11. Every little thing
12. I don't want to spoil the party
13. What you're doing
14. Everybody's trying to be my baby


Y llega el cuarto. Para muchos éste es el mas flojo de los discos de los Beatles, y bien podría ser cierto (exceptuando Yellow Submarine, obvio).Particularmente, no creo que se merezca tanto menosprecio, es un disco igual de aceptable como los dos primeros (aunque es inferior a Please Please Me). 
Lo que sí se empieza a notar es que los Beatles ya están cansados de la beatlemanía. Porque habían dado un paso adelante con A Hard Day's Night, pero en este disco es bastante peor que aquel, sin contar que vuelven a los 6 covers. Es que los Beatles, por contrato, debían grabar 2 discos por año, y como no tenían más material (ya que, a diferencia de otros grupos de la época, se negaban a incluir los singles en los LP's para luego rodearlos de relleno), lo completaron con covers que tocaban en los viejos tiempos de Hamburgo. 
Y la verdad es que los Beatles ya no son los mismos pendejos que se divertían tocando rock and roll en las tabernas. Ya se nota un deseo de cambiar, de no hacer lo mismo que venían haciendo (me imagino que algunos deben haber pensado que se les había acabado el cuarto de hora...jajajaja). Este cambio se daría definitivamente en Help!, y éste es un disco de transición más que nada. 
La madurez también se nota en algunas letras de Lennon (No Reply, I'm A Loser, Baby's In Black, I Don't Want To Spoil The Party), que suenan pesimistas y tristes, en contraposición a la alegría fiestera de los primeros discos. 
Ahora, tampoco me parece el peor disco de los Beatles ni que haya que pasarlo por alto. Sigue siendo un buen disco, con algunas canciones memorables. Lo mejor se da en la primera mitad. Arranca con No Reply, una canción melancólica y tranquila, que contrasta con los arranques furiosos de I Saw Her Standing There, It Won't Be Long y A Hard Day's Night. Siempre me encantó esta canción, una sutil joya acústica que es mi favorita del disco. 
Luego viene I'm A Loser, una canción alegre en la melodía (suena un poco parecida a Help!) pero triste en las letras, con John considerándose un "perdedor". Otro highlight del disco, con una melodía nuevamente estupenda. 
Y cerrando la trilogía de canciones tristes de John, está Baby's In Black, y si en las dos anteriores era un perdedor y no recibía respuestas de su chica, en ésta ya directamente habla explicítitamente de un funeral. No es tan buena como las otras dos, pero igualmente se disfruta (más que nada en la parte de Oooh how long will it take?), aunque a veces se hace un poco cansadora. 
El primer punto bajo llega con Rock And Roll Music, un rock and roll genérico e insulso que no tiene ningun atractivo, y en el cual los instrumentos no se destacan, suena como una masa amorfa en donde no se distinguen. 
Afortunadamente, el disco se recupera con I'll Follow The Sun, una composición pastoral de Paul muy en la vena de Til There Was You, con aires bucólicos y otoñales muy efectivos, candidata a la mejor canción del disco. 
Luego llega Mr Moonlight, para muchos lo peor de los Beatles. No la considero algo atroz como la mayoría, pero es aburrida y el solo de órgano del medio es particularmente somnífero. 
El mejor cover del LP es el Medley, que combina Kansas City, un rock and roll cantado maravillosamente por Paul, con una gran voz blusera, con Hey Hey Hey, no tan destacada como Kansas pero queda bien, supongo. 
Eight Days A Week es el hit del disco, la primera canción en utilizar la técnica del fade-in. Un gran tema, con un estribillo muy pegadizo y un puente brillante. 
Words Of Love es una balada edulcorante de Buddy Holly con unos buenos arpegios de guitarra. Linda, pero nada particularmente memorable. 
Honey Don't viene luego, un buen rock and roll con un irresistible fraseo de Ringo (C'mon George, rock for Ringo). 
Every Little Thing es una bella canción con una letra extremadamente cursi pero una melodía muy pegadiza. 
El pesimismo de John regresa con I Don't Want To Spoil The Party, una canción con una buena melodía en el estribillo. 
What You're Doing es una canción algo rara por la batería de Ringo, y cuenta con un sensacional riff byrdiano, aunque la melodía no es tan genial. 
Y para cerrar, el tercer rock and roll genérico del disco, Everybody's Trying To Be My Baby, muy repetitiva para mi gusto. 
Y así termina este buen disco, a partir del próximo los Beatles comenzarían su mejor etapa. Un 7-.



Puntuación: 7+

Mejor tema: Eight days a week

Tracklist:
01. No reply
02. I'm a loser
03. Baby's in black
04. Rock and roll music
05. I'll follow the sun
06. Mr. Moonlight
07. Kansas city/Hey, hey, hey, hey
08. Eight days a week
09. Words of love
10. Honey don't
11. Every little thing
12. I don't want to spoil the party
13. What you're doing
14. Everybody's trying to be my baby


Beatles for sale es todo un debate en internet: algunos dicen que es lo peor de los Beatles mientras que otros sostienen que, si bien es peor de lo que venían haciendo antes, no resulta tan malo y fastidioso como se declara. Si leyeron mis anteriores reseñas de los Beatles, supongo que pensarán más o menos a qué grupo pertenezco. Y les diré que mi inclinación es hacia el primero.
No pienso que sea expresamente lo peor de los Beatles porque, a mi modo de ver, A hard day’s night es peor que este LP. Lo que sí pienso es que la beatlemanía ya está empezando a aburrir y los cuatro de Liverpool necesitan un cambio urgente. Si bien están casi en el punto más alto de su fama y de los charts, los fav four están agotados de tanta actividad y su estilo necesita una “redigestión”.
  ¿Es éste disco un avance para ellos? No, no lo es. Si buscan, podrán leer en distintos blogs que escriben sobre una supuesta pequeña evolución en las letras de John, por ser más “pesimista”, si se quiere. Eso no lo discuto: no todas las letras de este disco son fiestas, amores alegres y demás. Lo que sí digo es que este hecho no hace que el grupo avance. Una cosa es madurar y otra es cambiar de temática. Las letras siguen siendo igual de banales e intrascendentes.
  Basta de palabrerío chabacano (una vez escrita esta palabra en una de mis revisiones, dejo aquí certificado que puedo morir en paz).

  El disco empieza calmo y tranquilo con la melodía pegajosa de No reply, inspirada en una canción de Bob Crewe. Las melodías son pacíficas y atractivas, y los coros son, como casi siempre en este grupo, buenísimos.
  El pseudo blues I’m a loser tiene un buen estribillo, pero las estrofas son aburridas y la canción se me hace repetitiva como para estar entre los highlights.
  Baby’s in black tiene excelentes melodías y coros. El acompañamiento es genérico y a veces puede resultar repetitiva, como su predecesora, pero las líneas de voz la hacen destacable.
  Rock and roll music es MUY aburrida. Está bien, el ritmo al principio cae bien, lo pone a uno de ánimo. Pero Dios mío ¿tantas veces lo van a repetir? En ese sentido, no logro entender por qué los Beatles se excedieron así en este disco. También es el primer cover del álbum.
  I’ll follow the sun, compuesta en 1959 por Paul, está, para mi, muy sobrevalorada. Es linda, apaciguante y los arreglos son bastante buenos. Pero nada más, las melodías no son destacables y ni se les ocurra escuchar el solo de George Harrison: se van a dormir.
 Con Mr. Moonlight no voy a ser original: mucha gente la odia. Tiene melodías insulsas, somníferas e inexpresivas. El solo de hammond de Paul es aburrido y desabrido y, como es de costumbre en Beatles for sale, la canción es repetitiva. Aclaro que es un cover de Roy Lee Johnson
  Kansas city/Hey, hey, hey, hey es otro cover y es inexplicablemente divertida. Tiene una magia negra fiestera increíble. Toda melodía o coro en este blues clásico es entretenido y excelso. Aplaudo, sin dudas. Como dato interesante les puedo decir que los Beatles vieron a Little Richard combinar su canción Hey, hey, hey, hey con Kansas city, de Willie Littlefield y les resultó apto para hacer un cover.
  Eight days a week es una de mis favoritas del disco. Extrañamente, me recuerda a la infancia. Supongo que es porque la tenía en un compilado de los Beatles que escuchaba incesantemente mientras pasaba el rato. Las melodías, como las del tema anterior, me parecen excelsas (ni hablar de los coros) y las palmitas de acompañamiento son tan pueriles, sencillas y a la vez divertidas que me resultan geniales.
  ¿Por qué tenían que arruinar una seguidilla tan buena? Words of love es muy aburrida. El sonido de la guitarra es poco creative y casi insoportable. Los coros son aborrecibles y las melodías también. Cabe aclarar que este tema es un cover de Buddy Holly.
  Honey don’t es un cover de Perkins y está (asquerosamente) cantada por Ringo. Me resulta repetitiva, aburrida, genérica y nada destacable. Esos intentos de solos entre estrofas son pésimos y las melodías son malas. A la basura.
  El disco realza su calidad con Every Little thing, que tiene excelentes melodías y un estribillo clásico y pegadizo. Esta vez los punteos de guitarra son bastante buenos. Usan por primera vez un timbal que sólo se toca para hacer dos notas (sí, leyeron bien). Por el resto, la canción es muy buena y digna de estar como highlight.
   I don’t want to spoil the party es aburrida. Tiene un ritmo casi country bastante marcado, y melodías poco destacables. Nada en este tema es odiable ni adorable: dejarlo normal es lo mejor.
  What you’re doing e, también, poco destacable. Las melodías son normales, las guitarras intrascendentes y el acompañamiento genérico. Lo único mínimamente original es la introducción y coda extraída de una canción de las Ronettes.
  Everybody’s trying to be my baby es una canción muy bien elegida para despedirse del disco. Los Beatles se despiden con toda la fiesta encima y con un George dando una performance muy buena, unos coros pegadizos con improvisaciones entre estrofas. Es un cover de Perkins, como  Honey don’t.

  En definitiva, los Beatles necesitan un cambio y este disco resulta uno más entre los de la beatlemanía, pero un avance de calidad en comparación con A hard day’s night.
  Si bien no hay nada nuevo, los temas de calidad hacen a este disco merecer un 7+.
  En la introducción olvidé aclarar que el LP está tan lleno de covers porque, al estar los cuatro fatigados por su gira, no tuvieron tiempo de componer demasiado y tenían que cumplir la cláusula del contrato que establecía que debían sacar dos discos por año, por lo que recurrieron a los viejos temas que tocaban en La caverna, junto con otros covers de distintos artistas.


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