Mis admiradores me pidieron que reseñe otra banda, así que decidí empezar por esta bandita inglesa. "Ah, los depresivos!" -dirán algunos- "los de Creep!". Sí, los de Creep. Encasillar a una banda por su tema más famoso es un pecado que generalmente comete la gente que dice "escuchar de todo" y en realidad escuchan lo que salga en los 40 mejores videos de MTV. Pero también hay mucha gente que realmente sabe de música, que también minimizan a Radiohead. "Son snobs"-dicen-"sus canciones no me emocionan en absoluto". Por el contrario, los fans de Radioheadson de lo más insoportable que hay. "Radiohead es sólo para entendidos"-afirman-"La gente no entiende lo que significa Radiohead".
Yo odio los prejuicios, así que diré lo que yo pienso: Radiohead es la mejor banda de la actualidad, y definitivamente de las grandes bandas de la historia. No creo haber escuchado todas las bandas actuales, pero de lo que conozco, es lo mejor. Algunos dirán Arcade Fire, otros dirán Arctic Monkeys, pero yo no lo dudo: ninguno de los grupos que podrían competirles se mantuvieron tanto tiempo en un nivel tan alto. Ciertamente la época dorada de Radiohead fue entre 1995 y 2000, pero no por eso dejaron de ser los mejores, y sus últimos lanzamientos siempre fueron de lo bueno a lo excelente.
Tienen muchos puntos a favor: si bien empezaron como una mediocre banda de rock alternativo, pronto evolucionaron a terrenos más experimentales, coquetearon con la electrónica, fusionaron los dos paradigmas, luego probaron que también podían hacer música hermosa, y actualmente sacaron un disco donde reafirman nuevamente lo electrónico pero también ofrecen canciones más minimalistas.
Como se ve, son muy variados. Siempre digo que hay tres tipos de bandas: las que se repiten siempre, las que son “variadas por etapas”, y las que son variadas dentro de los mismos discos. En el primer grupo se incluyen millones de grupos, algunos muy buenos y muchos intrascendentes. En el segundo grupo se alista Radiohead, King Crimson, Pink Floyd y muchas otras grandes bandas, mientras que el tercero es un selecto grupo integrado solamente por Queen y los Beatles.
Pero me fui del tema: la cuestión es que Radiohead es muy variado. Nunca encontrarás un disco de Radiohead que suene igual a otro. Sin embargo, lograron cosechar un estilo muy distintivo.
También son originales. No inventaron nada, pero a esta altura en un rock en el que todo está hecho, tomaron los viejos elementos y los utilizaron para producir música de la más alta calidad pero sin alejarse de la popularidad de las masas, y produciendo además un sonido realmente único. La música de Radiohead se puede definir con la palabra texturas. El sonido de la banda es increíblemente trabajado, inmaculado, y perfectamente arreglado. El sonido general puede variar de disco a disco. Algunas veces será rockero, otras floydiano, otras electrónico, otras etéreo, pero siempre tendrá algo interesante. Es que la música de Radiohead siempre está atravesada por distintos matices. Esa es la palabra clave: matices. No lo puedo definir muy bien, pero lo que puedo decir es que el trabajo en estudio de la banda es increíble en ese sentido. El sonido es siempre seductor: siempre hay algo interesante de escuchar. Ya sea con capas de teclados, con efectos electrónicos, con guitarras superpuestas, con loops, con ritmos esquizofrénicos de batería, con armonías vocales, la cuestión es que siempre habrá elementos nuevos que valen la pena escuchar. En ese sentido, es el polo opuesto a las bandas formulaicas de la actualidad. No, con Radiohead uno nunca sabe de qué manera va a estar arreglada la canción. Sólo sabe que cualquier arreglo será novedoso, original y pensado hasta el más mínimo detalle. No es una banda experimental en el sentido literal de la palabra, pero se las ingeniaron para combinar una búsqueda constante de nuevos recursos sin dejar de lado la composición. ¿El resultado? Una banda que atrae a la masa y, a la vez, es inquieta y busca expandir constantemente las fronteras.
El resto de la banda acompaña muy bien, con un buen bajista como Colin Greenwood, un guitarrista fenomenal como Jonny Greenwood, que otorga algunos riffs fantásticos y algunos efectos impresionantes (ejem, Just, ejem), un baterista brillante como Phil Selway, que a veces es muy infravalorado pero que puede tocar tanto de forma despiadada como en A Wolf At The Door, épica y etérea como su entrada en Pyramid Song, o puede tocar ritmos imposibles como en Reckoner o 15 Steps, y un Ed O’ Brien que es un buen guitarrista pero se destaca por ser el multi-instrumentista de la banda.
Todos estos elementos combinados forman un sonido articulado, cohesivo y cuidadosamente producido, con un resultado avasallante. No podría definir exactamente la música de Radiohead, por el eclecticismo antes mencionado, pero se destaca en que siempre hay algo interesante para oír. Se podría decir que lo importante son las texturas: el sonido que los tipos generan, muy atmosférico, hace que cada escucha revele algún detalle nuevo del que no nos habíamos percatado antes. En las canciones de Radiohead pasan cosas todo el tiempo, todo está perfectamente planeado y ejecutado, dando lugar a discos generalmente memorables.
En fin, esta es una BANDAZA, con mayúsculas.